Ayer, la Iglesia católica abogó por una reforma fiscal que no perjudique a los más necesitados ni favorezca a los privilegiados, sino que promueva una distribución más equitativa de la riqueza.

“Confiamos y oramos para que la necesaria reforma fiscal contribuya a favorecer a los más pobres, no a quienes más tienen ni a los grupos de influencia y poder. Esperamos que ayude a una distribución más justa de las riquezas, mejorando sustancialmente los salarios, el sistema de seguridad social y de salud”, dijo monseñor José Amable Durán Tineo.

Durán Tineo transmitió este mensaje en la homilía de la solemnidad de Corpus Christi, celebrada por la Arquidiócesis de Santo Domingo y presidida por el arzobispo metropolitano, monseñor Francisco Ozoria Acosta.

Durante la homilía, Durán Tineo, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y vicario episcopal de la vicaría Santo Domingo Norte, instó a la comunidad católica a reflexionar sobre el papel de la iglesia en la sociedad actual.

Abordó también temas como las elecciones pasadas, señalando que el alto porcentaje de abstención, del 45.68% el pasado 19 de mayo, evidencia el descrédito de la política. “Las razones son conocidas: corrupción administrativa histórica, compra de votos, falta de ideales elevados, transfuguismo, ambición de poder, ineficiencia de algunos políticos, ideología de turno”, expresó.

El obispo destacó la importancia de la asistencia social, pero abogó por un enfoque que trascienda el asistencialismo. “No aspiramos a continuar fomentando un Estado asistencialista, abogamos por una patria con justicia social, porque solo ella garantiza la paz y el bienestar para todos”, afirmó frente a miles de católicos presentes.

Durán Tineo concluyó exhortando a la comunidad a trabajar por una nación basada en la igualdad y la libertad, desde la fraternidad. “Queremos una nación donde haya igualdad y libertad, no desde el individualismo, sino desde la fraternidad”, subrayó.

La celebración de Corpus Christi, una festividad católica que surge en 1208 por iniciativa de la religiosa Juliana de Cornillon, se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección, con procesiones en lugares públicos en honor al cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía.

EN SANTIAGO

Cientos de feligreses de la iglesia católica en Santiago celebraron la solemnidad de Corpus Christi, comenzando con una procesión desde la Catedral Santiago Apóstol hasta el Estadio Cibao, donde se celebró la misa.

La celebración eucarística fue presidida por el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, acompañado por monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio y decenas de sacerdotes de las diferentes zonas pastorales.

 

En su homilía, monseñor Rodríguez habló de la importancia de vivir coherentemente este sacramento del amor y la solidaridad, haciendo un llamado de atención a los “abusos” cometidos incluso dentro de la iglesia.

“La Iglesia siempre ha protegido con sumo cuidado la celebración de la Eucaristía frente a determinados abusos. No nos quedemos protegiendo solo la forma y el rito, vamos a proteger el fondo, que es Jesús presente en ese sacramento”, reflexionó.

“Es contradictorio y abusivo comulgar con Cristo ritualmente y no preocuparnos durante la semana por comulgar con nuestros hermanos. Adorar a Cristo en la Eucaristía nos compromete en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo nuestras actitudes y acciones”, afirmó.

El arzobispo subrayó que es contradictorio celebrar el sacramento del amor ignorando el hambre y las injusticias que afectan a millones de personas. “Es una comedia darnos la paz y aplaudir las guerras, la violencia, los resentimientos, los odios y las actitudes de exclusión”, expresó monseñor.

Distintas autoridades de la provincia de Santiago, como Ulises Rodríguez, alcalde del municipio de Santiago de los Caballeros, su esposa Rosa Santos, gobernadora provincial, Daniel Rivera, senador electo por la provincia, y el General Juan Batista Jiménez, director regional de la Policía Nacional, asistieron a la misa celebrada en el Estadio Cibao.

El trayecto de la caminata estuvo animado por vehículos con música alusiva a la fiesta de Corpus Christi y la celebración eucarística contó con la participación del Coro Arquidiocesano de Santiago.