Conversaciones preliminares entre Trump y Zelensky buscan una tregua en la guerra entre Ucrania y Rusia.

Washington D.C., Estados Unidos. – A medida que Donald Trump se prepara para asumir nuevamente la presidencia de los Estados Unidos el próximo 21 de enero de 2025, las tensiones globales en torno al conflicto entre Ucrania y Rusia han tomado un giro inesperado. Según fuentes cercanas, Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelensky han entablado contactos informales con el objetivo de explorar un posible cese al fuego que podría marcar un punto de inflexión en la guerra.

Un diálogo complejo y polarizado

Las negociaciones, impulsadas por Trump desde su residencia en Mar-a-Lago, se apoyan en una propuesta redactada hace ocho meses por dos de sus principales asesores: el teniente general retirado Keith Kellogg y Fred Fleitz, exjefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional. La propuesta sugiere una tregua condicionada a que Ucrania posponga su ingreso a la OTAN y acepte un acuerdo de paz verificable que garantice la seguridad de ambas partes.

Sin embargo, Zelensky ha expresado su rechazo a los términos iniciales, argumentando que no negociará sin la recuperación total de los territorios ocupados por Rusia y la garantía de ingreso a la OTAN. Esta postura cuenta con el respaldo de la Unión Europea y de los principales líderes de la OTAN, quienes temen que una tregua prematura podría fortalecer la posición táctica de Moscú.

El papel de Rusia y la estrategia de Putin

Vladimir Putin, consciente de las conversaciones, ha optado por mantenerse en un segundo plano mientras refuerza su capacidad militar. Con un presupuesto militar récord aprobado recientemente, Rusia sigue apostando a prolongar el conflicto, esperando un cambio en la dinámica geopolítica tras la salida de Joe Biden de la Casa Blanca.

El Kremlin, según analistas, podría aceptar un alto el fuego si este no compromete las ganancias territoriales logradas desde 2022, pero aún no ha dado señales claras de estar dispuesto a negociar bajo las condiciones propuestas por Trump y sus asesores.

El último esfuerzo de Biden y los desafíos para Europa

En las últimas semanas de su mandato, el presidente Joe Biden autorizó un paquete de asistencia militar de $725 millones para Ucrania, que incluye drones, misiles antiaéreos y minas terrestres. Sin embargo, este apoyo podría reducirse significativamente bajo la administración de Trump, quien ha dejado claro su intención de reducir la intensidad de los envíos militares a Kiev.

Por su parte, líderes europeos como Emmanuel Macron y Olaf Scholz han mostrado cautela frente a los planes de Trump. Si bien comparten el deseo de poner fin al conflicto, consideran que cualquier tregua debe garantizar que Rusia no emerja como el principal beneficiado del acuerdo.

Un horizonte incierto

Trump ha declarado que su objetivo es resolver el conflicto “al día siguiente de asumir” la presidencia, pero las profundas divisiones entre las partes involucradas complican esta ambición. Mientras Zelensky busca apoyo para resistir la presión de Estados Unidos y Rusia, la Unión Europea y la OTAN enfrentan un desafío estratégico sin precedentes, dada su dependencia de la Casa Blanca.

La próxima administración estadounidense podría reconfigurar el tablero político internacional, con implicaciones que van más allá del conflicto en Ucrania, afectando directamente la estabilidad y la seguridad en Europa.