Pagos de Seguro Social podrían detenerse por primera vez

El sistema de Seguro Social, que brinda apoyo económico a más de 61 millones de personas en Estados Unidos, se enfrenta a una posible interrupción debido a recortes en el personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

Si se lleva a cabo esta medida, podría generar una crisis económica, especialmente para aquellos que dependen en gran medida de estos pagos.

Actualmente, 61 millones de personas reciben pagos de Seguro Social, incluidos jubilados, personas con discapacidades, así como sus dependientes y sobrevivientes.

El costo anual de estos pagos alcanzó los $1,600 millones de dólares el año pasado, lo que lo convierte en el gasto más grande del gobierno federal.

Los jubilados, que representan a 52 millones de beneficiarios, reciben un promedio de poco menos de $2,000 al mes, lo cual constituye alrededor de un tercio de sus ingresos, y para algunos, esta cifra es aún mayor.

Según la Administración del Seguro Social: “Entre los beneficiarios de Seguro Social de 65 años o más, el 12% de los hombres y el 15% de las mujeres dependen del Seguro Social para el 90% o más de sus ingresos”.

En las últimas ocho décadas, los pagos de Seguro Social no han sufrido interrupciones.

Sin embargo, exfuncionarios del gobierno, como el excomisionado y exgobernador de Maryland Martin O’Malley, advierten que esta situación podría cambiar pronto.

O’Malley dijo en entrevista con CNBC: “Al final, verás el colapso del sistema y una interrupción de los beneficios. Creo que esto sucederá dentro de los próximos 30 a 90 días“.

Este pronóstico está relacionado con el plan del gobierno de reducir en 4,000 los empleos dentro de la Administración del Seguro Social.

Además, el sistema ya está enfrentando dificultades financieras, con un cálculo que indica que el fondo podría agotarse para 2035.

La Junta de Fideicomisarios del Seguro Social ha proyectado que para ese año, los impuestos serán suficientes solo para cubrir el 75% de los beneficios programados.

Esta posible interrupción en los pagos tendría efectos devastadores para la economía estadounidense, afectando a millones de personas, lo que podría repercutir a nivel del Producto Interno Bruto (PIB).

ELDIARIONY.