"La saqué y la puse frente a mi, pero estabamos dentro del agua. Ella caminaba en ángulos. Empecé a vomitar y cuando levanté la cabeza y volví a mirar...."
ahora dijo otra versión Joshua riibe
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República Dominicana. la Nuevas revelaciones en la investigación sobre la desaparición de Sudiksha Konanki
Las declaraciones de Joshua Riibe testigo clave en la investigación de la desaparición de Sudiksha Konanki, han sido detalladas en un informe de seis páginas con más de 50 preguntas realizadas por los fiscales.
La entrevista se llevó a cabo con la ayuda de un intérprete y con la presencia de dos abogados, garantizando el derecho del testigo a no responder ciertas preguntas si así lo deseaba.
Durante el interrogatorio, Joshua Riibe relató que conoció a Konanki la noche de su desaparición, después de salir de una fiesta. Acompañado por un amigo, llegó al bar Pink Lobby, donde entabló conversación con varias jóvenes, entre ellas Konanki.
Posteriormente, decidieron buscar bebidas en el bar y, tras consumir algunos shots, alguien sugirió ir a la playa, a lo que accedieron la mayoría del grupo, exceptuando a dos chicas que optaron por quedarse.
En la playa, según su testimonio, Joshua Riibe dejó sus pertenencias en una silla y se adentró al mar. Explicó que, mientras se encontraban en el agua, a la altura de la cintura, él y Konanki intercambiaron besos.
Sin embargo, una fuerte ola los golpeó, arrastrándolos mar adentro. Joshua Riibe afirmó que, al notar que ambos estaban cansados, intentó ayudarla a salir del agua sujetándola del brazo mientras nadaba hacia la orilla. Destacó que, aunque había trabajado como salvavidas, su experiencia era en piscinas, no en el mar, lo que dificultó el rescate.
Al llegar a una zona menos profunda, Konanki se alejó ligeramente para recoger sus pertenencias. Según Joshua Riibe , la vio por última vez caminando dentro del agua mientras él vomitaba el agua ingerida.
Posteriormente, al no verla, asumió que había regresado a su habitación. Exhausto, se acostó en una silla de la playa y se quedó dormido hasta que el sol y las picaduras de mosquitos lo despertaron. Luego, fue a la habitación de su amigo a buscar su teléfono antes de dirigirse a descansar.
Al ser cuestionado sobre si intentó contactarla al día siguiente, respondió que esperaba verla nuevamente. Dijo no haber recibido información sobre su paradero hasta que su amigo le preguntó por ella. Mencionó que las amigas de Konanki enviaron un mensaje al teléfono de su amigo, pero afirmó no haberlo visto en su momento.
Cuando se le pidió corroborar la veracidad de su testimonio, Joshua Riibe se negó a responder, argumentando que seguía las recomendaciones de sus abogados. Esta misma respuesta se repitió ante preguntas clave, como si informó a las autoridades sobre lo sucedido, si escuchó algún grito de auxilio o si le relató a su amigo lo ocurrido en la playa.
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