Cinco muertos en un accidente en Pinar del Río

Cinco personas murieron en un accidente de tránsito en la provincia de Pinar del Río, cuando el chofer de un auto marca Moskovich perdió el control del vehículo y se precipitó al vacío por un barranco.

El suceso ocurrió cerca de la medianoche del jueves en el puente La Palmiche, kilómetro 41 de la carretera a Puerto Esperanza, Consejo Popular San Cayetano, indicó el canal televisivo local Tele Pinar.

Además de los muertos, el siniestro provocó un lesionado, agregó el reporte.

Los fallecidos son todos residentes del poblado de Viñales. Sus nombres son Alexis Ramón Rodríguez Pino, de 53 años; Adrán Cuello Rodríguez, de 17; Pedro Rodríguez Núñez, de 42; Yudiel Valdés Hernández, de 31, y Jenry Hernández Rivera, de 27.

Este nuevo accidente mortal sucede a menos de un mes de que se encadenaran varios siniestros en las carreteras cubanas, que dejaron entre todos once fallecidos.

En el incidente más mortífero en lo que va de año, el 19 de mayo un automóvil invadió la senda peatonal del Malecón de La Habana y atropelló a decenas de transeúntes, dejando cinco muertos y más de una veintena de heridos.

En un segundo accidente masivo, apenas dos días después, tres personas murieron en las cercanías de Cabonico, localidad rural del municipio Mayarí, Holguín, al impactar un ómnibus de pasajeros contra un jeep.

El tercer accidente mortal, que causó otros tres fallecidos, ocurrió a mediados de esa misma semana en el kilómetro 291 de la Autopista Nacional, en las cercanías de Placetas, provincia de Villa Clara.

En esa ocasión, colisionaron un auto marca Moskovich del Ministerio de la Agricultura de Sancti Spíritus y un panel de la empresa AZCUBA de Holguín. El siniestro dejó también cuatro lesionados, uno de ellos en estado muy grave y con peligro para la vida.

El Coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe de la Dirección Nacional de Tránsito, informó esta semana que en lo que va de 2019 han ocurrido en Cuba 4.134 accidentes, que provocaron 269 fallecidos y 3.063 lesionados, indicó el reporte del sitio oficial Cubadebate.

Este jueves, las autoridades de Tránsito informaron que tanto los ómnibus como los camiones de centros de trabajo que transporten pasajeros o suministros a las playas y centros turísticos de la Isla deberán poseer un certificado llamado Vía Verano, otorgado por la Dirección de Seguridad Vial de la Dirección General de Transporte de La Habana.

Ese documento, reportó el programa televisivo Mesa Redonda, es obligatorio para transportar de forma segura a los pasajeros durante las inminentes vacaciones de verano.

También la Policía prohibió circular a velocidades superiores a los 40 kilómetros por hora en zonas urbanas y 60 en las rurales, reguló la altura de las barandas de los vehículos y la cantidad de pasajeros por metro cuadrado, entre otras medidas que buscan evitar siniestros mortales. 

Eduardo Rodríguez, ministro de Transporte, informó en el espacio televisivo que esa institución había realizado algunas inversiones en la infraestructura vial y que el Gobierno pretende seguir reforzando el estado técnico de los medios e invertir más recursos.

En 2018 se registraron en Cuba 10.070 accidentes, que provocaron 683 muertos y 7.730 heridos, con una frecuencia promedio de uno por cada 52 minutos, según datos de la Comisión Nacional de Seguridad Vial.

La Isla arrastra un alto índice de siniestralidad atribuido, entre otros factores, a la avanzada edad del parque móvil (la mayoría de los vehículos en circulación tienen más de 20 años, y muchos, más de 60) y al mal estado de las carreteras por un mantenimiento deficiente.

Entre las principales causas de los accidentes, la Comisión Nacional de Seguridad Vial identifica los adelantamientos indebidos, el no prestar atención al control del automóvil, la violación del derecho de vía, los excesos de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y los desperfectos técnicos.

De esa manera, las estadísticas evitan colocar entre las causas principales el estado ruinoso de las vías y la falta de señalizaciones, así como el estado de los vehículos que circulan en Cuba.

Puesto que las carreteras pertenecen al Estado cubano como único propietario, las cifras crecientes de pérdidas de vidas humanas hablan del poco respeto por la vida que muestra un Estado tan despreocupado de las infraestructuras del país. Y al riesgo que corren quienes tienen que hacer uso de ellas para trasladarse.

Fuente:DDC.