Deslizamientos causados por lluvias en Brasil causan al menos 14 muertos.
Al menos 14 personas han muerto y cinco han desaparecido después de que varios deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias que están azotando Brasil en los últimos días han arrasado con al menos siete domicilios de varios municipios en el estado de Río de Janeiro.
Siete de las muertes, de la misma familia, han sido víctimas de un deslizamiento de tierra en el municipio de Paraty, a 250 kilómetros al oeste de Río de Janeiro. Seis personas han muerto por el mismo motivo en Angra dos Reis, 156 kilómetros al oeste de Río. La última persona ha fallecido en Mesquita, en la región metropolitana, según ha informado ‘O Globo’.
Según la Defensa Civil, en Angra dos Reis, en las últimas 48 horas ha llovido el equivalente a unas 26 pulgadas (655 milímetros) en tierra firme y unas 23 pulgadas (592 milímetros) en la isla de Ilha Grande, por lo que se consideran las lluvias más fuertes jamás registradas en Angra dos Reis y sus alrededores.
La Defensa Civil ha pedido además a la población que permanezca en sus casas y solo salgan cuando sea recomendado y ha establecido un sistema de alerta de sirenas para avisar de la necesidad de evacuar a los refugios, según ha informado ‘Folha De S.Paulo’.
También se ha informó de árboles caídos bloqueando carreteras y la ciudad de Nueva Iguazú está en estado de alerta ante posibles crecidas tras registrar más de 6 pulgadas (166 milímetros) de lluvia en apenas 4 horas.
La previsión apunta a una continuidad de la inestabilidad meteorológica con lluvia en todas las regiones del estado de Río de Janeiro, según Bomberos, que ha realizado más de 600 salidas desde la tarde del viernes.
La Costa Verde, donde se encuentran estos municipios afectados, está en la costa sur de Río, cerca de la frontera con Sao Paulo, y se trata de una región muy montañosa y muy cerca del mar, lo que provoca deslizamientos de tierra cerca de la playa.
A principios de febrero, al menos 117 personas murieron y más de un centenar fueron reportadas desaparecidas después de que el estado de São Paulo fuera azotado por fuertes lluvias durante días, lo que provocó inundaciones y deslizamientos de tierra.
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