Muere recluso de la Fortaleza Palo Hincado de Cotui.

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Por Luis Ozuna.

SANCHEZ RAMÍREZ.- Un recluso que guardaba prisión en la fortaleza Palo Hincado del Municipio de Cotui murió la mañana de este martes, tras presentar complicaciones de Salud, por lo que había sido trasladado al Hospital Inmaculada Concepción de Cotui, donde lamentablemente falleció cuando recibía atenciones médicas.

Se trata de Juan Bautista Camarena Pimentel, quien guardaba prisión por presuntamente violar la Ley 24-97, sobre violencia contra la mujer; Tras ser declarado muerto, el cadáver fue llevado hasta la morgue del referido centro a los fines de agotar procedimientos.

Según datos obtenidos por este medio el interno era sospechoso de padecimiento de Tuberculosis, lo que pudo haber contribuido a deterioro de su salud, pero las causas del fallecimiento según las autoridades se debió a un infarto.

Actualmente en las cárceles de nuestra país existe una gran cantidad de reclusos padeciendo de tuberculosis, por lo que se espera que las autoridades busquen una solución de aislamiento y tratamiento a quienes están infectados.

En Cotui según datos suministrados existen unos cinco pacientes confirmados por Basiloscopia y que reciben tratamiento, mientras que 23 se encuentran en aislamiento y son mantenidos en observación, bajo seguimiento sanitario.

Según hemos podido constatar en nuestras investigaciones, Salud Pública da seguimiento a este tipo de casos a través de la Dirección Provincia de Salud en esta parte del país. 

*¿Que es la Basiloscopia?*

La baciloscopia es una prueba que se utiliza en medicina para detectar la presencia de bacilos en una muestra determinada. Se aplica principalmente para la búsqueda del bacilo de Koch, agente de la tuberculosis, en una muestra de esputo, en este caso el procedimiento se llama baciloscopia de esputo.

*Sobrepoblación en la Fortaleza Palo Hincado de Cotui*

En la actualidad en este recinto penal existe una población de reclusión de más de 810 privados de libertad, presentando una sobrepoblación de más de un 200%, ya que su capacidad de albergue es de unos 300 privados de libertad.

Esta sobrepoblación podría aportar a un brote por contagio desenfrenado, conllevando esto que familiares-visitantes de los reclusos resulten infectados y esparzan la enfermedad en la población externa. 

Tomado de @ozunainformard