Dramática historia de Tomas: 35 años luchando después de un trágico accidente.

Hace 35 años, la vida de Simón Núñez “Tomas”, un joven alegre de 18 años que vivía en el campo, dio un giro trágico e irreversible. En un día que debería haber sido como cualquier otro, después de ayudar a sus padres en el trabajo del campo, decidió disfrutar de un baño en un río con sus amigos. Sin embargo, lo que parecía ser un momento de diversión se convirtió en una pesadilla.

Tomas tomó la decisión de lanzarse desde una piedra alta al río, pero lamentablemente no emergió de las aguas. Sus amigos, preocupados al ver que no salía, se lanzaron al agua para buscarlo. Lo encontraron gravemente herido y sin poder moverse. Fue un momento que cambió su vida para siempre.

El diagnóstico médico fue devastador: una lesión en la médula espinal lo dejó cuadripléjico y epiléptico. Desde entonces, su madre, Doña Milagros (que en paz descanse), se convirtió en su principal cuidadora, proporcionando comida, medicamentos, higiene y compañía. Tomas dependía al cien por ciento de asistencia las 24 horas del día.

Tras el fallecimiento de su madre en 2013, la responsabilidad de cuidar a Tomas recayó en sus hermanos, especialmente en su única hermana, María Magdalena Rodríguez, quien trabaja en Estados Unidos para cubrir los crecientes costos de atención médica.

Actualmente, Tomas se encuentra ingresado en un hospital en Monseñor Nouel Bonao, donde ha tenido que someterse a cirugías urgentes debido a problemas urológicos. La situación se ha vuelto cada vez más difícil tanto en términos de salud como económicamente.

En un llamado desesperado a la comunidad y a los dominicanos en el extranjero, amigos, conocidos y vecinos se unen para solicitar ayuda. Tomas necesita de su apoyo para seguir viviendo y mejorar su calidad de vida. Las circunstancias nunca le han sido fáciles, pero con la solidaridad de todos, puede enfrentar los desafíos que la vida le ha presentado.

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