Sellé Pie, conocido musicalmente como Robin Cariño nativo de Batey Isabela en Barahona, aunque vivió gran parte de su vida en la ciudad de la Romana, fue un popular bachatero que alcanzó gran relevancia hace varias décadas.
En su juventud se dedicó al corte de caña y al trabajo de la construcción, en los que ganaba una miseria. En este último empleo cobraba 10 pesos por día y al final de la jornada laboral era más el cansancio que lo que se llevaba a casa. Robin Cariño desde pequeño soñó con llegar a ser un gran artista y presentarse ante el público y como si de un presagio se tratase, años después logró su anhelo.
Sus inicios en la música se dan a través del Solterito De Sur, quien lo conocía y sabía de su talento como cantante y compositor.
José Manuel Cuello Félix, conocido como “El Solterito del Sur”, intérprete de temas como “El bombillito” y “Amarilis”, es quien lo lleva a radio Guarachita propiedad de Radhames Aracena. Radhames decide apoyarlo y es quién precisamente le pone el nombre artístico de Robin Cariño.
Luego de haber grabado sus primeras canciones, rápidamente se posiciona entre los mejores de la época y aunque quizás no cobraba tanto como Raulin Rodríguez o Anthony Santos, quienes a principios de los 90 lideraban la industria musical bachatera, lo cierto es que a pesar de ser de origen haitiano, se hizo un espacio entre el público dominicano y la gente comenzó a apoyarlo en sus presentaciones y comprando sus discos.
Posteriormente trabaja con el disquero Rafael Mañon RM RÉCORDS quien prácticamente fue su mentor y otra figura importante en el éxito de Cariño, así como Massimino Sánchez, Freddy Productions entre otros.
Lamentablemente su carrera musical no trascendió como debía, pues para entonces la Bachata aún seguía siendo de cierta manera marginada y eran pocos los artistas que podían sustentarse directamente del género de amargue, a parte de que Robin Cariño tuvo una vida algo desordenada.
Cuentan los que lo conocieron, que el artista era muy afín a los vicios y las mujeres, razones por las que quizás todo el dinerito que conseguía se le
iba rápidamente. Él no tenía vehículo y para poder llegar a sus actividades artísticas, debía valerse de algún amigo que le facilitara transporte.
Al surgir una gran cantidad de bachateros que acapararon mucha atención a mediados de los 90, el público fue perdiendo interés en su música y aunque de vez en cuando hacía una u otra fiestecita, lo cierto es que su carrera musical quedó casi en el olvido. Entre Higuey, Romana y San Pedro de Macorís era común verlo en alguna presentación de patio, gallera o enrramada tocando los éxitos que lo hicieron grande tiempo atrás.
Sumergido en la pobreza y casi en el olvido, en marzo del año 2006, producto de un infarto Robin Cariño perdió la vida. Muchos aseguran que su problema con las drogas lo llevaron a terminar de esta manera. Aunque anterior a esto, el artista había sufrido un derrame cerebral del cual se recuperó.
A su entierro fueron sólo sus más allegados amigos y algunos de sus familiares, ciertamente no era la despedida que merecía pero así somos la mayoría de las personas en esta vida. Mientras hay fama, dinero y popularidad todos nos buscan, sin embargo cuando todo eso se va, nos dejan el limpio.
Sus restos fueron sepultados en el cementerio Cristo Salvador de Santo Domingo.
Sin lugar a dudas, Robin Cariño fue un artista muy querido en diversas partes del mundo. Al transcurrir del tiempo su música fue calando hasta llegar a conocerse en gran parte de Latinoamérica, especialmente en Puerto Rico, Estados Unidos o donde quiera que resida un dominicano.
MI BACHATA FAVORITA DE CARIÑO ES "QUISIERA", ¿CUÁL ES LA TUYA?
Luis Medrano Volquez.
No hay comentarios.