Hombre es sentenciado a pagar 9.600 euros por fingir su propio secuestro.
Finalmente, el acusado, Paul Iera, de 36 años y originario de Wollongong, Nueva Gales del Sur, fue sentenciado, el pasado martes, a realizar 350 horas de servicio comunitario por orquestar un engaño que llevó a la policÃa a desperdiciar unas 200 horas de trabajo, lo que equivale a más de 25.000 dólares australianos del dinero de los contribuyentes, o aproximadamente 15.000 euros, según reveló ‘9 News’.
El engaño
El incidente tuvo lugar el pasado 31 de diciembre cuando Iera salió de su casa poco antes de las 23:45 y le dijo a su pareja que iba a encontrarse con su «asistente financiero», según escuchó un tribunal australiano. Pero apenas unas horas después, dijeron los fiscales, la pareja de Iera recibió un mensaje de texto afirmando que su novio habÃa sido secuestrado. «Voy a ser justo, está bien, lo tendremos con nosotros hasta la mañana cuando nos dé su motocicleta», decÃa el mensaje.
Temiendo por la seguridad de su pareja, la novia de Iera se puso en contacto con la policÃa local, que comenzó a comprobar las imágenes de vigilancia y habló con varios posibles testigos, según reveló el Daily Mail.
Sin embargo, al dÃa siguiente, Iera decidió comunicarse con su padre y le dijo que habÃa sido secuestrado la noche anterior por un grupo de hombres de Oriente Medio pero que sus secuestradores lo dejarÃan cerca de su automóvil en Wollongong. Al escuchar la noticia, los policÃas llevaron a cabo lo que llamaron una parada de vehÃculos de ‘alto riesgo’, creyendo que lo tenÃan como rehén en el interior de algún vehÃculo. No obstante, fue encontrado solo en su propia furgoneta.
En ese momento, Iera afirmó ante la policÃa que fue capturado por varios «hombres desconocidos del Medio Oriente» contratados por su amante para obligarlo a entregarles su moto. Sin embargo, su historia se desplomó por su propio peso dos semanas después, cuando la policÃa encontró una serie de imágenes de seguridad que mostraban que habÃa estado con su amante, una trabajadora sexual, esa misma noche. Además, se encontraron otras imágenes que mostraban a Iera y su amante subiendo a su vehÃculo pocos minutos después de que él llamara a su padre.
Las pruebas del delito
Tras el hallazgo de los vÃdeos que señalaban a Iera como principal autor del engaño, el pasado martes, el tribunal amonestó el «comportamiento abominable» de Iera, diciendo que sus acciones fueron «motivadas por la razón menos convincente con la que se haya topado jamás», según manifestó 9 News. «Elegiste enviar mensajes alarmantes y aterradores a tu pareja para poder pasar más tiempo con otra pareja», dijo el magistrado Michael Ong a Iera. «Pensaste que serÃa una excelente manera de hacerlo; cualquier persona razonable habrÃa acudido a las autoridades, y eso es exactamente lo que sucedió», añadió.
Tras el juicio, Iera fue sentenciado a 350 horas de servicio comunitario y se le ordenó pagar 16.000 dólares australianos, unos 9.600 euros, a la policÃa de Nueva Gales del Sur por las 200 horas dedicadas a su localización.
Por último, en una declaración posterior a la sentencia, el abogado de Iera dijo estar satisfecho por haber evitado una sentencia de cárcel para su cliente. «Desde que cometió el delito, el señor Iera ha logrado enormes avances en su rehabilitación, y el resultado de hoy refleja el intento de la Corte de promover esa rehabilitación en curso», expresó, a lo que añadió: «Señor Iera sigue disfrutando del apoyo de su familia y su pareja, y desea seguir adelante con su vida como un miembro productivo de la comunidad».
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