Los aliados de Palestina amenazan con entrar en la guerra contra Israel.
El movimiento islamista palestino Hamás amenazó este lunes con ejecutar a los 150 rehenes capturados el sábado en el primer día de su inédita ofensiva contra Israel, si el Estado judío mantiene sus bombardeos contra la Franja de Gaza.
La amenaza de Hamás, que controla el empobrecido enclave desde 2007, se produce después de que Israel ordenó el «asedio completo» de este territorio de 360 km2 donde malviven más de 2 millones de palestinos.
Las tensiones también escalaron en la frontera norte de Israel, con Líbano, donde militantes de Hezbolá intercambiaron fuego con las fuerzas israelíes por segundo día.
El movimiento islamista lanzó el sábado una ofensiva sorpresiva contra Israel, que compara el ataque con los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001.
Desde entonces, más de 800 personas han perdido la vida del lado israelí y más de 2.600 resultaron heridas, según las autoridades. Los milicianos de Hamás mataron hasta 250 personas que participaban en un festival de música cerca del enclave palestino, según la oenegé Zaka.
Del lado palestino, 687 personas murieron por los bombardeos israelíes y 2.900 resultaron heridas, según las últimas cifras de las autoridades locales.
El ejército israelí anunció el lunes que retomó el «control» de las localidades del sur infiltradas por milicias de Hamás, aunque admitió que aún «podría haber terroristas en la zona».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió prepararse para una guerra «larga y difícil» y llamó a formar un gobierno de «unidad nacional».
«Lo que Hamás vivirá será difícil y terrible (…) vamos a cambiar Oriente Medio», dijo.
El brazo armado de la organización islamista replicó en un comunicado que «cada ataque contra nuestro pueblo sin previo aviso será respondido con la ejecución de uno de los rehenes civiles».
«El enemigo no entiende el lenguaje de la humanidad y la ética, así que nos dirigiremos a ellos en el lenguaje que entienden», añadieron las Brigadas Ezzeldin al Qassam.
"Asedio completo» a Gaza"
Decenas de miles de soldados israelíes están siendo desplegados cerca de la Franja de Gaza. El ejército bombardea también Gaza como respuesta al ataque.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ordenó el lunes un «asedio completo» del enclave.
«Estamos imponiendo un asedio total a Gaza (…) ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado», dijo Gallant en un video. «Estamos combatiendo contra animales y actuamos en consecuencia», agregó.
En el pequeño territorio, más de 123.000 personas se han visto obligadas a dejar sus casas, indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
El ejército concentra también sus esfuerzos en salvar a los ciudadanos secuestrados por Hamás.
Entre los rehenes hay niños y un superviviente del Holocausto en silla de ruedas, aseguraron las autoridades israelíes.
Varios ciudadanos de otros países, algunos con la doble nacionalidad israelí, murieron en la ofensiva, entre ellos 12 tailandeses, 10 nepalíes y al menos once estadounidenses. También hay al menos tres brasileños desaparecidos, según el gobierno.
España, Alemania y otros países también informaron que algunos de sus ciudadanos se habían visto afectados en la ofensiva, sin dar más detalles.
Un mexicano y su esposa panameña, reportados como desaparecidos, aparecieron este lunes con vida, informaron sus familiares y las autoridades.
NO EXTENDER CONFLICTO
Por su parte, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido instaron conjuntamente a Irán a «no extender el conflicto» fuera de Gaza, se comprometieron a «apoyar a Israel» y dijeron reconocer «las aspiraciones legítimas del pueblo palestino».
Estados Unidos avisa que no planea enviar tropas.
China condenó el lunes cualquier acción contra civiles y abogó por un alto el fuego. También Rusia y la Liga Árabe, que rechaza la violencia «de ambos lados».
Y la Unión Europea (YE) convocó para el martes un encuentro de cancilleres y anunció que revisará sus programas de asistencia financiera a los palestinos.
Irán, que mantiene relaciones estrechas con Hamás y fue uno de los primeros países en aplaudir la ofensiva del grupo islamista, rechazó las acusaciones sobre su papel en la operación y dijo que «se basan en motivos políticos».
Por su parte, el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, dijo al presidente palestino Mahmud Abas que trabaja para impedir «una expansión» del conflicto, según la prensa estatal saudita.
Israel, que ocupa Cisjordania desde 1967, anexionó la parte oriental de Jerusalén y bloquea a Gaza desde que Hamás tomó el poder en ese enclave en 2007.
Hezbolá bombardea dos cuarteles
El movimiento libanés proiraní Hezbolá dijo este lunes haber bombardeado dos cuarteles israelíes, en respuesta a la muerte de tres de sus miembros en ataques del ejército de Israel en una zona fronteriza del sur de Líbano.
La Yihad Islámica palestina había reivindicado poco antes una operación de infiltración en suelo israelí desde el vecino Líbano.
Según dijo, actuó así para apoyar la ofensiva en curso del movimiento islamista palestino Hamás contra el sur de Israel, lanzada el sábado.
El ejército de Israel dijo a su vez que mató a «varios sospechosos armados infiltrados en suelo israelí desde territorio libanés», y declaró que seguía «peinando la zona», blanco de ataques aéreos y con artillería.
El incidente se produjo en el tercer día de la guerra desatada tras una ofensiva sin precedentes del movimiento islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, contra Israel.
Hezbolá anunció en comunicados separados la muerte de tres de sus miembros, calificados de «mártires tras la agresión sionista en el sur de Líbano el lunes por la tarde».
Más tarde, el movimiento chiita apadrinado por Irán, enemigo jurado de Israel, dijo haber bombardeado dos cuarteles israelíes, por medio de «misiles guiados y obuses de mortero que alcanzaron directamente» sus objetivos.
Hezbolá dijo que dicho ataque es «una primera respuesta» a la muerte de sus tres integrantes.
Estados Unidos advirtió a Hezbolá que no abra un nuevo frente en este conflicto.
El ejército de Líbano precisó en un comunicado que los alrededores de Aita al Shaab y otras zonas fronterizas habían sido blanco de «bombardeos aéreos y de artillería por parte del enemigo israelí».
Familias libanesas y refugiados sirios huyeron de las zonas afectadas por los ataques israelíes, indicó un periodista de la AFP en Aita al Shaab.
Hezbolá ya lanzó el domingo proyectiles contra posiciones israelíes en una zona fronteriza en disputa, en una muestra de «solidaridad», según indicó, con la operación por tierra, mar y aire lanzada el sábado por Hamás.
En respuesta, el ejército israelí golpeó con un dron una de sus posiciones en la zona.
Israel y Hezbolá se enfrentaron en una devastadora guerra en 2006 que dejó más de 1.200 muertos en Líbano, la mayoría civiles, y 160 fallecidos del lado israelí, en gran medida militares.
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