Muertes por afecciones cardíacas vinculadas al calor extremo podrían triplicarse en EEUU.
Las muertes por enfermedades cardiovasculares se duplicarán a mediados de siglo en Estados Unidos en medio de un calor cada vez más extremo, según un estudio publicado en Circulation, la revista oficial de la Asociación Estadounidense del Corazón.
El estudio explica que el calor extremo puede afectar gravemente la salud cardíaca, especialmente entre personas negras, ancianos y residentes de áreas urbanas. Entre 2008 y 2019, el índice de calor de al menos 90 grados Fahrenheit, en promedio, durante 54 días cada verano causó un exceso de 1,700 muertes cardiovasculares cada uno de esos años, de acuerdo con el mismo.
El estudio —realizado por los cardiólogos Sameed Ahmed Khatana, Lauren Eberly, Ashwin Nathan y Peter Groeneveld de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania— mostró que la deshidratación causada por el calor extremo obliga al corazón a trabajar más y ello puede resultar en complicaciones cardiovasculares serias en personas vulnerables.
El estudio advierte que, si no se toman medidas, los días de calor extremo cada verano podrían aumentar a 80 cada temporada y el número de muertes cardiovasculares relacionadas podría triplicarse, causando 5,500 muertes adicionales por año para entre 2036 y 2065.
Según los investigadores, aun si se implementan las medidas de mitigación del cambio climático planificadas y en curso, el número de días de calor extremo por verano para ese período aumentaría a 71, con un consecuente incremento de 2.6 veces en la mortalidad relacionada con problemas cardiovasculares. Serían entonces cerca de 4,300 muertes cardiovasculares adicionales por año.
Según el doctor Lawrence Fine, asesor principal del Instituto del Corazón, Pulmón y Sangre del Instituto Nacional de Salud, las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en Estados Unidos.
Por alarmantes que puedan ser las proyecciones probablemente sean «conservadoras», dijo Robert Brook, director ejecutivo de prevención cardiovascular en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne en Detroit, a Circulation.
Brook, que no participó en la nueva investigación, explicó que esto se debe a que el estudio solo se centra en las muertes cardiovasculares debidas al calor intenso y no incluye ataques cardíacos no mortales, accidentes cerebrovasculares ni hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca, que también podrían estar relacionados con los días de calor extremo, afirmó.
Según el estudio, las personas de raza negra tienen un mayor riesgo de muerte cardiovascular relacionada con el calor debido a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en esa comunidad, exacerbada por barreras socioeconómicas y ambientales. El estudio también señala a la personas mayores de 65 años y los adultos que viven en áreas metropolitanas como grupos que se verán afectados de manera desproporcionada por el calor extremo.
“En cierto modo, se podría argumentar que nadie debería morir debido a la exposición al calor. Hay una solución simple: simplemente llevar a alguien a un ambiente fresco”, dijo Khatana, autor líder del estudio. «Pero como la mayoría de los problemas de salud pública en los Estados Unidos, los impactos del cambio climático en la salud (y el calor extremo, específicamente) también son problemas de equidad en salud» agregó.
«Las soluciones deben apuntar a las personas más vulnerables», afirmó Khatana. «Si no se realizan esfuerzos de mitigación, si no se realizan esfuerzos para reducir las emisiones, entonces estas desigualdades que ya hemos visto podrían seguir ampliándose», acotó.
FUENTE: UNIVISION.
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