Ocho errores comunes que pueden dejarte sin tarjeta o con la cuenta vacía
En cada visita a un cajero automático, aunque sea el mismo de siempre, y aunque hayamos hecho cientos de veces la misma operación, es importante prestar muchísima atención. Y en ningún momento bajar la guardia.
Sucede que, al momento de retirar efectivo, un pequeño descuido o equivocación puede traernos problemas. Desde un contratiempo diminuto hasta la desaparición del sueldo recién cobrado.
En algunos casos, producto de una distracción, la tarjeta de débito quedará retenida en el cajero y el usuario tendrá que perder tiempo en reclamar para recuperarla, quedándose sin ella mientras tanto.
En otros casos, más graves, los datos más sensibles del plástico y las claves de acceso podrían terminar en manos de delincuentes, que aprovecharán para vaciar la cuenta.
Según los expertos en seguridad de los bancos, los usuarios pueden reducir sensiblemente los riesgos de sufrir estos inconvenientes si se mantienen atentos y evitan cometer los típicos errores que los dejan expuestos.
A continuación, punto por punto, todo lo que no deberíamos hacer cuando vamos al cajero. Y cuáles son las precauciones básicas que nunca hay que olvidar.
Introducir y retirar la tarjeta, dos momentos clave para cuidarse. Foto: AFP.
Error 1: insertar la tarjeta sin revisar la máquina antes.
Ante la posibilidad de que el ATM esté con algún problema técnico, sin energía eléctrica o incluso intervenido por delincuentes, es importante tomarse siempre unos segundos para hacer una serie de chequeos básicos antes de insertar la tarjeta
-Primero, revisar que la pantalla esté encendida y con los mensajes de bienvenida habituales. En cambio, si allí avisan que el cajero está fuera de servicio, hay alguna advertencia o aparece algo extraño, lo más prudente sería no operar.
-Segundo, verificar que la ranura de entrada de la tarjeta esté firme, sin partes flojas; sin rastros de pegamento; y sin hilos ni nada raro que la obstruya o sobresalga. En Banco Galicia, además, aconsejan fijarse que las ranuras de salida de dinero «no estén tapadas ni tengan dispositivos encima».
Precauciones como estas, según afirman, permiten cuidarse de ciertos estafadores que actúan colocando un dispositivo parecido al lector de tarjetas real encima del cajero, una microcámara en la parte de arriba y a veces un teclado falso cubriendo el original, todo para robar las claves y la información de la tarjeta.
«Si ves algo raro, no pongas tu tarjeta -resumen en el Galicia-. Y si pensás que tus datos fueron comprometidos, podés pausar instantáneamente tu tarjeta.»Atención: sobre el cajero puede haber dispositivos espía camuflados. Foto: Archivo.
Error 2: marcar la clave antes de tiempo
Sólo hay que hacerlo una vez que aparezca en pantalla el pedido de actuar de esa manera. Y nunca si la máquina no parece haber detectado el plástico.
Tampoco hay que ingresar la clave si el ATM retuvo el plástico o si aparece un desconocido diciendo que ingresar el PIN es el único modo de recuperarla.
Error 3: marcar la clave sin tapar el teclado
Para evitar que alguien logre espiar o grabar nuestro PIN, los especialistas aconsejan pegar el cuerpo al ATM todo lo posible y tapar el teclado con la mano, tanto por encima como por los costados, mientras se pulsan los botones.
«Mantené una distancia prudencial de otras personas. Al ingresar la clave siempre es recomendable cubrir el teclado y nunca decir los números y letras en voz alta, para que nadie vea ni escuche los datos», aconsejan en ese sentido desde el Banco Provincia.
«Esta es una regla que debe adoptarse no sólo en un cajero automático, sino también en la caja de un negocio o supermercado para pagar. Porque hay delincuentes que siguen a las personas desprevenidas para intentar capturar la contraseña», añaden en otro banco de primera línea, que pidió no ser identificado.Al marcar la clave hay que tapar el teclado: podría haber cámaras ocultas. Foto: Archivo.
Error 4: insistir con una clave rechazada
Si el PIN que se marcó fuera rechazado, intentar una y otra vez con los mismos 4 dígitos sólo logrará que el ATM capture la tarjeta. Lo mismo pasará si empezamos a probar sin éxito distintas claves.
«Una de las equivocaciones más comunes es ingresar reiteradas veces una clave errónea. En general la clave se bloquea al tercer intento, dependiendo de la entidad», comentan en el banco Santander.
«Por seguridad, luego de tres intentos de ingreso de clave fallido la tarjeta de débito se bloquea hasta el próximo día«, confirman en el Banco Ciudad.
Con lo cual, luego del segundo intento que fracasa, lo que conviene es cancelar la operación. Y, si fuera necesario, tramitar con el banco el blanqueo del PIN, hoy disponible por canales electrónicos.
Error 5: tardar en retirar la tarjeta
Al terminar la operación, el cajero expulsa la tarjeta. Y si el usuario, en vez de sacarla rápido, se distrae contando y guardando su dinero, la máquina reingresará el plástico. Lo mismo, si la persona se va dejándolo en la ranura.
Evitar estos problemas, que obligan a reclamar, es sencillo: una vez que la máquina devuelve la tarjeta, nunca hay que demorar más de 30 segundos en retirarla.
«Los equipos -dicen los expertos de Santander Argentina- están preparados para emitir una señal lumínica y sonora para advertir la devolución de la tarjeta. Luego de unos segundos el equipo retiene la tarjeta.»
Error 6: dejarse «ayudar» por extraños
Hay delincuentes que, haciéndose pasar por personas que casualmente estaban allí, ofrecen asistencia ante alguna situación extraña o pueden incluso simular ser empleados del banco, todo para estafar.
Por lo cual, jamás hay que aceptar ofrecimientos supuestamente espontáneos de ayuda por parte de extraños, aunque parezcan bienintencionados.
Ante cualquier anormalidad, toda asistencia debe requerirse dentro del banco y a empleados identificados como tales. Y aun así, nunca darles las claves para que las ingresen ellos. Tampoco llevarlas anotadas.
«Si ir al cajero te genera nervios o ansiedad, lo mejor es pedirle ayuda a un familiar o persona allegada de confianza. Si no contás con nadie, puede acompañarte un ejecutivo de cuenta del banco. Si bien no te los pedirá, recordá no brindar datos ni claves. Y nunca hagas consultas a un desconocido», indican en el Banco Provincia.Usar el cajero es seguro, pero hay que prestar atención. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.
Error 7: ir al cajero siguiendo instrucciones telefónicas de un desconocido
Este es actualmente un tipo de estafa muy común: el delincuente llama por teléfono a su víctima y, con una convincente excusa, le pide que sin cortar la comunicación vaya a un cajero, genere claves y se las informe. Luego, con esos datos, vacía la cuenta.
Hay que tenerlo claro y recordárselo especialmente a los adultos mayores de la familia: ningún banco, empresa ni organismo público nos pediría jamás actuar de esa manera. Solamente un delincuente.
«No divulgues tus claves a ninguna persona, ni por teléfono ni por e-mail. El banco nunca te lo solicitará por ningún medio», insisten en el Banco Ciudad.
Error 8: olvidarse de cerrar la sesión
Hecha ya la extracción, aún no hay que distraerse. Un error común es que el usuario guarde el dinero y se vaya, olvidándose cerrar la sesión.
No hay comentarios.