Padre e hija mueren “congelados”.

Padre e hija no presentaban heridas sospechosas o alguna señal que hiciera pensar que sus muertes fueron resultado de un acto criminal.

Michelle y su padre fueron reportados desaparecidos el 17 de diciembre.

Sus cuerpos fueron hallados al día siguiente, cerca de la camioneta accidentada en la que viajaban.

El automóvil se encontraba quemado en un campo en las afueras de Lavender Lane. Unidades K9 hallaron a las víctimas a entre 30 y 50 yardas a la derecha de la Toyota Tundra.  

A Quentin Murph, el primo de Jason, no le hace sentido la ubicación en la que fueron hallados el adulto y la menor. Aparentemente, el área no estaba en la ruta de destino.

Al momento de los hechos, padre e hija se dirigían de Blythewood a Orangeburg para visitar a la madre del hombre. Pero nunca llegaron al lugar.  

“Nosotros lamentamos no haber estado allí para quizás ayudarlos durante ese tiempo que nos necesitaban más”, añadió Quentin. “Solo quiero decir que nosotros los amamos y siempre los mantendremos en nuestras memorias más profundas”, puntualizó.  

Jason se encontraba separado de su esposa. La mujer, madre de la menor, dijo que la última vez que escuchó de ambos fue el 16 de diciembre a las 8 p.m.   

Alegadamente, el hombre le indicó por teléfono que el vehículo se estropeó, se salió de la vía y que no sabía dónde estaban. La madre escuchó a la pequeña llorando desesperada al fondo.

Una hora antes de esta comunicación, una cámara de vigilancia en una estación de gasolina Exxon captó la camioneta en el lugar.

Las temperaturas en South Carolina el 16 de diciembre bajaron, aproximadamente, a los 30 grados. 

Porth cree que lo anterior fue un factor determinante en la muerte.

“Debido a los elementos”, declaró el oficial forense. “No estaba bajo cero de ninguna manera, pero debido al viento y la lluvia, ellos estaban extremadamente fríos; y yo creo que se convirtió en una urgencia para ellos tratar de encontrar ayuda y refugio”, explicó el funcionario.

La hipotermia es una emergencia médica que ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que lo produce, lo que provoca una peligrosa disminución de la temperatura corporal. “La temperatura corporal normal es de alrededor de 98,6 ºF (37 ºC). La hipotermia se produce cuando la temperatura del cuerpo cae por debajo de 95 ºF (35 ºC)”, explica Mayo Clinic en su página web.

“Cuando desciende la temperatura corporal, el corazón, el sistema nervioso y otros órganos no pueden funcionar normalmente. Si no se trata, la hipotermia puede provocar una insuficiencia del corazón y del sistema respiratorio total y eventualmente a la muerte”, añaden desde el sitio de internet.