Fallece joven músico y predicador cristiano.

Los infartos siguen cobrando vida

La Vega está sumida en el luto tras la pérdida del joven Brainerd Ramos, un destacado músico y compositor que dejó una huella significativa en la comunidad.

Ramos, conocido por su extraordinario talento y su firme compromiso con los valores, también desempeñó un papel importante como predicador y colaborador en diversos medios de comunicación.

Su fallecimiento ha causado una profunda conmoción entre quienes lo conocieron y apreciaron su contribución a la cultura y la sociedad local.

La tristeza se siente en cada rincón de la ciudad, donde el legado de Ramos será recordado con cariño y respeto. En las redes sociales hay una gran cantidad de comentarios y publicaciones donde expresan su dolor ante esta pérdida.

«Hoy nos sorprende la noticia con mucho dolor que nuestro amigo y hermano en Cristo Brainerd Ramos músico, compositor predicador un joven de Dios partió con el Señor. Oh Dios !! Amigo que tristeza, fuiste el compositor del bomper de nuestro programa, música y letra, recordar nuestras conversaciones en tu estudio de grabación con Ysaac, cuántos momentos hermosos y productivos. Hermano gracias por tanto, te recordaré y te querré siempre. El Señor fortalezca tu esposa, tu hijo, padres y hermanos. Hasta siempre mi amado Brainerd», escribió Rossi Villeta.

Alex Reyes, por su parte, escribió: «Para muchos de sus compañeros en el ministerio y en la iglesia de Cristo en República Dominicana y alrededor del mundo, es una noticia que aún cuesta creer y que embarga con profunda tristeza».

» Brainerd, hijo de los pastores Emilio y Cuchi Ramos, fue un instrumento del Señor para rescatar la vida de miles de niños, jóvenes, y adultos a través de las alabanzas».

«Un verdadero adorador con un hermoso corazón para Dios y para todos los que estuvieron cerca de él.

Compositor, arreglista, vocalista, punta de lanza como ministro de alabanza».

«Creativo, innovador, sonriente. Hablar sobre Brainerd es hablar de un joven compasivo, dispuesto, un auténtico servidor, un testimonio vivo de la bondad de Dios».