Tal y como esta foto muestra, la carretera que da acceso a Cabo Rojo está cerrada porque un extranjero a quien el gobierno le vendió un terreno que da a una parte de la costa, se adueñó de esa franja que conecta con otro terreno “suyo”, enfrente. Debido al cierre ilegal que hizo este extranjero, hubo que abrir otra carretera para llegar a Bahía de las Águilas.

El Ministerio de Medio Ambiente en silencio total, el gobernador no ha dicho nada. Si cada persona que tenga la suerte de que le “vendan” un terreno allí, cierra un tramo de carretera, nos quedaremos sin país. ¿Será por amistades del gobierno que se consiguen estos favores? Deben haber consecuencias como multa, cárcel, expropiación, o deportación para extranjeros que no respeten nuestras leyes.

La carretera improvisada, imaginamos que no está aprobada por obras públicas, ni la construyó un ingeniero con autorización del Ministerio de Medio Ambiente, aunque no se puede dudar nada. Fue realizada por un extranjero, derribando gran cantidad de árboles, para disfrutar como suyos los terrenos de la verdadera carretera.

El pueblo de Pedernales está muy contrariado. Cualquiera cierra un tramo de carretera y se hace dueño de la misma.

Noticia hecha en base a publicación de Heidi Despradel Fonck en la red social Facebook