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“Partiendo del diálogo con el pueblo analicen si se puede cambiar la Constitución”





El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte, invitado al Diálogo Libre. (Pedro Bazil)

El rector de la Universidad Católica Santo Domingo y obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte, llamó a los sectores sociales y políticos del país a la unidad debido a que -desde su perspectiva- en los últimos años se han visto “muchas divisiones” tanto dentro como fuera de las organizaciones políticas.

Al participar como invitado principal del espacio Diálogo Libre que conduce el director de Diario Libre, Adriano Miguel Tejada, el reverendo advirtió a los políticos “que pueden confundir a la República Dominicana” y les exhortó a apelar a la cordura porque pese a que no ha llegado el momento de las elecciones, ya se vislumbran luchas internas por intereses particulares.

“Que sean sensatos, que sean prudentes, que su corazón no sean cosas particulares, no sea la ambición, no sea el poder, su corazón sea este pueblo que espera un mensaje diferente”, pidió el obispo, quien cree importante dar un mensaje positivo a los jóvenes.

Asimismo llamó al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a no limitarse a realizar “diálogos superficiales” sino a ponerse de acuerdo para preocuparse por ofrecer algo distinto al país.
“Una fuerza como el PLD dividirse es un símbolo de la inmadurez de la democracia en la República Dominicana”, afirmó monseñor Castro Marte durante la entrevista.

Reforma a la Constitución
Parte de las divisiones del PLD tienen que ver con la reforma a la Constitución y la posible reelección del mandatario Danilo Medina, que le enfrenta a la facción liderada por el expresidente Leonel Fernández, quien a su vez está a la cabeza del partido.

Castro Marte, quien afirmó no estar “ni a favor ni en contra de la reelección”, planteó tres elementos a tomar en cuenta dentro de estas discusiones a través de los cuales se pudiera determinar qué conviene al país.

Según el obispo, primero es el pueblo soberano el que tiene el máximo poder, segundo hay un impedimento constitucional que prohíbe la reelección, pero en tercer lugar advierte que “todo ciudadano tiene derecho de aspirar”.

Es por ello que propuso al Congreso Nacional buscar la forma de llegar a un consenso y preguntar al pueblo si vale la pena un cambio en la Constitución en el que no sólo sea objeto de debate el tema de la reelección presidencial.

“Que sea el pueblo que hable, no son dos o tres”, indicó monseñor Castro Marte, al señalar como una herramienta la encuesta u otro mecanismo que recoja las intenciones de la mayoría. “La Constitución está en nombre del pueblo. Pregúntenle al pueblo y partiendo del diálogo con el pueblo, analicen si se puede cambiar la Constitución, dijo el religioso.

“Todo ciudadano, comenzando por el señor presidente, tiene derecho de aspirar pero ese derecho conlleva en preguntarle al pueblo. Que sea el pueblo el que decida”, acentuó el obispo.

“Paren el ritmo” en Semana Santa
Monseñor Castro Marte también apeló al buen sentido de los políticos para que durante el período de la Semana Santa se abstengan de la realización de actividades proselitistas y “traten de estar más con sus familias”.

El obispo pidió a los dirigentes políticos de las distintas organizaciones a ser “obedientes a Dios” y a que “paren un poquito el ritmo” durante este tiempo en que los católicos conmemoran la crucifixión de Jesucristo.
Propuso en cambio reunirse con sus seguidores y militantes “de forma sana” para estudiar la Biblia.

En medio de las negociaciones para la reforma al Código de Trabajo dominicano, el obispo Jesús Castro Marte apeló a la “conciencia” del sector empresarial para que desista de la propuesta de eliminación de la cesantía consagrada como un derecho de los trabajadores.

Monseñor Castro Marte llamó a ese sector a respaldar al empresario Pepín Corripio, quien dijo oponerse a la eliminación de este beneficio que reciben los trabajadores una vez han sido desahuciados por sus patronos.

“Después de un tiempo que un empleado tiene trabajando, perseverando en una empresa, yo pienso que hay que darle lo que corresponde”, manifestó respecto a la cesantía.

“Los beneficios no pueden ser de una sola persona o de tres. La productividad está dividida, existen los trabajadores, aquel que gasta su tiempo y toda la vida para después salir con un salario de miseria”, criticó el obispo.

Animó tanto al sector empresarial como al obrero a sentarse en la mesa del diálogo y negociar una salida que permita elevar el monto de los salarios.

Como rector de la Universidad Católica de Santo Domingo, se expresó optimista del desarrollo que ha alcanzado el país en el campo de la educación y se mostró en desacuerdo con los que tienen una visión pesimista.
“Hay muchas personas e instituciones que viven midiendo la educación dominicana como si la República Dominicana fuese un campo de experimentación para instituciones extranjeras que vienen a medirnos a nosotros”, criticó el rector.

Aseguró que hay estudiantes dominicanos en el extranjero que “están dando la talla” aunque reconoce que hay “vacíos” que se están corrigiendo.

Mientras que sobre las relaciones bilaterales con Haití, explicó que hay diferencias lingüísticas, culturales y religiosas que distinguen a este pueblo del dominicano, por lo que se trata de dos naciones independientes. “En este país no se están aplicando las leyes con los hermanos de Haití. Si ellos no reúnen las condiciones de estar aquí que regresen a su país”.

Sin embargo, aclaró que se debe buscar una solución “con dignidad” a problemas como la salud, debido a que las haitianas que acuden a hospitales necesitan de atención médica a pesar de su estatus migratorio.


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