SANTO DOMINGO.- Sergio Vargas cumplió uno de sus sueños, ser sinfónico en el principal escenario artístico del país, la noche del pasado sábado en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito haciendo un recorrido por su carrera musical de casi cuatro décadas de historia, se alzó con el éxito y el reconocimiento del público que le dio la consolidación de una noche inolvidable.

Durante dos horas la orquesta de Sergio y la Filarmónica de Santo Domingo, dirigidas ambas por el maestro Amaury Sánchez, se compenetraron para poner a mover en sus asientos a los asistentes al concierto con los merengues más populares de una larga selección de éxitos del cantante oriundo de Villa Altagracia.

Más de 40 músicos en escena, un cuerpo de bailarines y cuatro coristas formaron parte de esta noche sinfónica, donde el merengue brilló en la voz de uno de sus principales exponentes, con la particularidad de un estilo que ha implantado y lo ha hecho merecedor de los más importantes galardones del país.

La mágica noche se inició al compás del contagioso merengue de “La quiero a morir”, “Madre mía”, “Qué te has creído”, “Las vampiras”, “Delirio” y “La novia”. El productor y director Amaury Sánchez dio las palabras de bienvenida al público que se dio cita a la gala: “Esto se está haciendo para que el alma se sienta regocijada esta noche, como decía Beethoven -la música es la perfecta sintonía entre el arte y los sentidos-”.

Sergio Vargas agradeció la presencia de sus fieles seguidores, recibiendo la primera sorpresa de la noche, cuando su hija Perla Marola Vargas, quien reside en España, llegó para cantar junto a él la canción que grabaron hace unos años para la película “La lucha de Ana”, convirtiéndose en uno de los momentos más emotivos de la noche.

El bolero tuvo su momento especial, donde se reconoció a artistas como Lope Balaguer, Alberto Cortez, Raphael y a René del Risco Bermúdez, con los temas: “Brindo por ti”, “La vida”, “Cierro mis ojos” y “Una primavera para el mundo”, en las que el público acompañó en cada una de las piezas que interpretó junto a su orquesta.

Uno de los momentos más esperados por los asistentes, fue la realización de la canción “Como un bolero”, una de las que se ha vuelto más emblemáticas en la voz del “Negrito de Villa”, culminando este segmento con una invitada especial, la participación de Diomari La Mala, quien unida a Sergio, entremezclaron sus voces para realizar la versión en español de “A mi manera”, la cuales levantó los aplausos del auditorio.

Con el tema “Dile” retornó una vez más el merengue a la sala principal, continuando con “Ni tú, ni yo”, “Te va a doler”, “Vete y dile”, “Marola”, “La ventanita” y cerrando la noche sinfónica con “La pastilla”, con la que Sergio y el maestro Amaury rindieron honor a los asistentes y se despidieron de la mágica noche sinfónica, donde una vez más el ritmo autóctono fue la protagonista de la gala.

Fuente:Redacción RNN.