Leonel y el leonelismo y su estrategia frente a Danilo y los danilistas

Leonel Fernández ha fortalecido su posición en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En estos momentos no controla ninguno de los organismos de la alta dirección, pese a que sigue como presidente del partido, pero luego de la imposibilidad de Danilo Medina de cambiar la Constitución, el cambio ha sido sustancial a favor del expresidente.

En el futuro es previsible una readecuación de las fuerzas del Comité Político y del Comité Central del PLD. Personas en esos organismos que han seguido a Danilo Medina es muy probable que cambien de posición y ya estén moderando su lenguaje o entablando conversaciones con Leonel Fernández.

La tensión entre Leonel y Danilo continúa. Leonel no ha expresado ninguna posición sobre el discurso de Danilo Medina del pasado 22 de julio, pese a que todo cuanto se dijo en ese discurso le concernía directamente. El mensaje del presidente Medina, en gran medida, se produjo a consecuencia de las diferencias con Fernández.

Ignorar el discurso de Danilo,y sus consideraciones sobre la política del PLD, es una decisión controversial, que podría no favorecer al doctor Fernández. Si se convierte en candidato del PLD, Leonel requerirá más que nadie la unidad de su partido, y es a él a quien le corresponde trabajarla y conseguirla. Fue lo que hizo Danilo entre 2010 y 2012, para conseguir la candidatura presidencial del PLD y luego ganar las elecciones. Ahora le corresponde hacerlo a Leonel Fernández.

Los procesos electorales nuestros son muy dependientes de las políticas sociales y clientelares del Estado. Fernández tiene una alta tasa de rechazo, que tal vez la reduzca en un proceso extenso de campaña, pero nunca para alcanzar un triunfo electoral como a los que se acostumbró en el pasado. Danilo Medina seguirá siendo un factor decisivo en las elecciones del 2020.

Hay quienes sostienen que la única forma de que el PLD se sostenga en el poder es con la salida del escenario electoral de Leonel Fernández, y el apoyo a una opción que no sea protagonista de ninguna de las dos corrientes dominantes del peledeísmo, como podría ser Margarita Cedeño, quien pese a ser la esposa de Fernández, ha sido la vicepresidente en dos períodos presidenciales de Danilo Medina.

El escenario electoral aún está en definición. Fernández tiene apenas un porcentaje peledeísta que no pasa del 30 por ciento, y como las primarias del PLD serán abiertas, tendrá que trabajar muy arduamente para bajar la tasa de rechazo de aproximadamente un 60 por ciento. Es magia lo que requiere para convertirse en un candidato exitoso en el proceso electoral, en caso de conseguir la candidatura del PLD.

Seleccionar a Margarita Cedeño como candidata vicepresidencial tampoco será adecuado, ni siquiera atractivo, por lo contraproducente. Una pareja de esposos que a su vez sean candidatos a la presidencia y vicepresidencia es algo anómalo, como ya se vio en Nicaragua y antes en Argentina, con los Perón.

En medio del camino está la negativa, por lo menos en este momento, de Leonel Fernández, a apoyar una potencial habilitación de Danilo Medina para las elecciones del 2024. Los danilistas están convencidos de que Fernández ambiciona el poder sobre todo, y que en caso de ganar las elecciones del 2020 estaría interesado, porque la Constitución se lo permite, en continuar por un nuevo período presidencial que concluya en el 2028. El dilema para Leoonel Fernández es que apoyar la habilitación ahora de Danilo Medina con miras al 2024 sería colocar a su adversario potencial en la carrera electoral desde temprano.

La contienda interna del PLD, y entre los delfines danilistas, podría terminar con una fragmentación de Danilo y sus fuerzas políticas, como consecuencia de un proceso de selección que resulte injusto o irregular. Reinaldo Pared, Temístocles Montás, Carlos Amarante Baret, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Radhamés Segura y Gonzalo Castillo son peledeístas con militancias disímiles en años de dedicación y presencia en los organismos de dirección, y con recursos económicos también distantes. El resultado no necesariamente puede ser unificador, y eso terminaría beneficiando a Leonel Fernández.

Fuente:Acento.com.do