Santo Domingo, RD.- La madrugada de este sábado 16 de mayo, posiblemente algunos residentes del sector Las Caletas, Santo Domingo Este, fueron despertados por el zumbido de un Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo con capacidad de 853 personas, que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), siendo la primera vez que arriba al país una aeronave de esta envergadura.
El avión, matrícula 9H-MIP, operado por la aerolínea HI FLY Malta, recorrió 14,527 kilómetros en 16 horas y 10 minutos desde Tianjin, China, hasta la terminal José Francisco Peña Gómez de Santo Domingo. La aeronave de cuatro motores, trajo 45,000 kilogramos de insumos médicos y equipos de protección para el personal sanitario con la finalidad de enfrentar la pandemia del coronavirus en el país.
Pero, ¿a quién pertenece esas 45 toneladas de materiales sanitarios y protección para el personal médico, si no es del Gobierno?.

Una fuente confirmó a Diario Libre que los insumos médicos, farmaceúticos y hospitalarios fueron comprados en China por cuatro empresas privadas para satisfacer la demanda en el mercado local.
La persona no reveló los nombres de las empresas que pagaron los millones en la compra de insumos y flete aéreo. Son entidades que se preparan para suplir los insumos, que ya deben ser vistos como parte de las necesidades de los dominicanos, ante la inminente realidad de que la nación tendrá que protegerse hasta que llegue una vacuna definitiva contra el COVID-19.

Y es que más que la llegada del material médico, el asombro de las redes sociales se debió a que fue la primera vez que llegaba un Airbus A380 al país, según el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).
Con el Airbus A380, que pesa alrededor de 575 toneladas, también el país logra otras hazañas: uno de los vuelos comerciales más largos del mundo y es la primera vez que un avión llega desde China sin escala, según informó Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom).
El Airbus A380 fue lanzado 2005 por Airbus Commercial Aircraft SAS para competir con el Boing 747 en el transporte de pasajeros.


Por: Pedro Martín Sánchez