Barahona, Policía y Ministerio Público, ya tienen bajo custodia (presos) a los prófugos caso muerte oficial y un civil.
Por; Yván Ariel Gómez Rubio.
Miembros del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía de Barahona, encabezada por el Coronel Nin, junto al Ministerio Público lograron que dos acusados prófugos de la justicia de Barahona, se entregaran para ser sometidos por doble homicidio ocurrido en esta ciudad.
La entrega se realizó en la ciudad de Bonao al norte de la República Dominicana, específicamente en la Fortaleza Los Macheteros, sin embargo, se desconoce si dichos imputados entregaron el arma homicida y que pertenece a la Policía Nacional:
Ambos fallecidos fueron llevados a la emergencia del Hospital Regional Docente Universitario Jaime Mota (HRDUJM), de esta ciudad, pero los médicos ordenaron llevar sus cuerpos a la morgue del centro de salud, porque llegaron sin vida a urgencia médica.
Con esas dos muertes, el mes de diciembre inició con “violencia” y con “dos personas fallecidas” en circunstancias que se investigan, pero que según datos de las pesquisas el nombrado Alberto fue la persona que le dio muerte a quien en vida respondía al nombre de Bryan Adonis Ferreras Feliz, mientras que el nombrado Mayito, habría acompañó a Alberto a la comisión de los hechos y luego a la huida de Alberto.
Los fallecidos fueron identificados como Meregildo Antonio Espinosa Segura, de unos 45 años, quien era segundo teniente de la Policía Nacional y profesor de educación física en una escuela ubicada en San Juan de la Maguana.
Espinosa Segura, oficial de policía activo residía próximo a Conani, ubicado en el barrio Enriquillo
La segunda persona fallecida fue identificada como Brayan Adoni Féliz Ferreras, de unos 20 años, quien era hijo de la profesora Margarita Ferreras y abogado Adonis Ferreras, quien residía en el sector La Fortaleza Vieja, ubicada próxima al malecón de aquí y al campus I de la UASD Recinto Barahona.
El médico legista examinó los cuerpos, mientras el Ministerio Público ordenó llevar los cadáveres a la regional del Inacif, con asiento en Azua, mandatorio cuando las mu
ertes se producen en circunstancias violentas.
A la morgue llegaron parientes de las personas fallecidas, sobre todo, los del joven Féliz Ferreras, quienes se observaron muy triste por este infausto evento trágico que arrancó la vida de su familiar y de un segundo teniente de la Policía.
En caso de que ambos sean declarados culpables estarían enfrentando una pena entre 20 a 30 años de prisión, esto dependiendo de las circunstancias del hecho y que pueda probar la barra acusadora.
No hay comentarios.